¿Quién es la noche en la soledad de la infancia?
Una pregunta que toca lo invisible de nuestro corazón, ahí donde moran las herídas, los sueños, los recuerdos, las alegrías y el silencio. Quizá no tenga respuesta, o mas bien, a cada uno nos tocará responderla algún día. Ríos de Noche es la historia de todos nosotros, la historia de todas nuestras lágrimas que salieron de nuestros ojos al intentar dormir en medio de la pérdida, el dolor y el recuerdo. Ríos de Noche habla sobre esos ríos que se llevan todo; ríos que salen de nuestros ojos, siempre en el secreto de nuestra infancia. Ríos de Noche es el pasado que nos intercepta y se hace presente; son las caricias de nuestra madre cuando nos contó un cuento o cuando dejo de hacerlo, es la mágia que provocó las estrellas en nuestra mirada, al descubrirlas; son las preguntas que le hicimos a la luna, son los juegos en medio de la noche, son los rostros de nuestros primeros amigos y su partir sin decir nada; es el abrazo en medio del dolor, es el amor que nos encuentra en la obscuridad para acariciar nuestras herídas.
Ríos de Noche somos todos, porque somos esos niños que se fueron sin decir nada en medio de la noche.
Una pregunta que toca lo invisible de nuestro corazón, ahí donde moran las herídas, los sueños, los recuerdos, las alegrías y el silencio. Quizá no tenga respuesta, o mas bien, a cada uno nos tocará responderla algún día. Ríos de Noche es la historia de todos nosotros, la historia de todas nuestras lágrimas que salieron de nuestros ojos al intentar dormir en medio de la pérdida, el dolor y el recuerdo. Ríos de Noche habla sobre esos ríos que se llevan todo; ríos que salen de nuestros ojos, siempre en el secreto de nuestra infancia. Ríos de Noche es el pasado que nos intercepta y se hace presente; son las caricias de nuestra madre cuando nos contó un cuento o cuando dejo de hacerlo, es la mágia que provocó las estrellas en nuestra mirada, al descubrirlas; son las preguntas que le hicimos a la luna, son los juegos en medio de la noche, son los rostros de nuestros primeros amigos y su partir sin decir nada; es el abrazo en medio del dolor, es el amor que nos encuentra en la obscuridad para acariciar nuestras herídas.
Ríos de Noche somos todos, porque somos esos niños que se fueron sin decir nada en medio de la noche.
Abraham Rojas
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